5 Especias chinas
Es la mezcla de especias más empleada en la cocina china, tanto en los restaurantes como en los hogares. Se dice que su composición se basa en la filosofía del yin y el yan, las fuerzas primordiales de las que salen los cinco elementos de la naturaleza. El equilibrio de estas fuerzas, aplicado a la alimentación, hace surgir la combinación de los cinco sabores, dulce, ácido, amargo, umami y salado.
[amazon box=”B07QXTQL63″]
La receta más popular consta de: anís estrellado, pimienta de Sichuan, semillas de hinojo, canela de China (cassia Tung Hing) y clavo de olor. Pudiendo encontrar distintas variaciones, según la región o el gusto del cocinero, e incluso ¡las hay con más de 5 especias! Siendo todas igual de válidas, ya que más que hacer referencia al número de especias lo esencial es que incluya los 5 sabores y su equilibrio.
Su sabor es difícil de describir pero, podrás encontrar que predomina el dulce y picante, con notas frescas por el hinojo y el anís estrellado. Se trata de una mezcla exótica, única e intensa y, con una pequeña cantidad, podremos lograr llevar nuestros platos a una nueva dimensión de sabor.
Es ideal para platos de carne (pato, pollo, ternera…), pero también combina muy bien con pescado y con platos de verduras ¡perfecto para las cocinadas en Wok! También podrás encontrar recetas de sopas y arroces, como mi receta de arroz frito.
Esta mezcla de especias la puedes comprar ya lista en la mayoría de supermercados o tiendas especializadas en condimentos. Sin embargo, tú mismo puedes preparar tu propia mezcla, con la ventaja de que la puedes preparar al gusto.
Las proporciones de las especias suelen ser iguales, siendo predominante el aroma del anís estrellado, pero, como te decía, ahora puedes probar a variar las cantidades para potenciar los sabores que más te gusten.
Ingredientes:
- 2 Cucharaditas de pimienta
- 2 Anises estrellados
- 2 Cucharaditas de semillas de hinojo
- 2 Palos de canela (o dos cucharaditas si es en polvo)
- 6 Clavos de olor
En una sartén tostamos a fuego muy bajo todos los ingredientes, esto ayuda a que se potencie su aroma y sabor. Cuando empiecen a soltar sus aceites, lo dejamos enfriar un poco, lo pasamos a un mortero y lo machacamos hasta conseguir un polvo lo más fino posible (también lo puedes pasar por el molinillo de café).
Algunas de las variantes más comunes llevan:
- Anís, canela, clavo, jengibre e hinojo.
- Canela, clavo, nuez moscada, pimienta negra y jengibre.
Lo mejor es empezar con la receta básica, probarla e ir haciendo variaciones al gusto (en cantidades e ingredientes) para las siguientes veces. Y, si no tienes todas esas especias, puedes conseguir un sabor similar con sólo mezclar un poco de comino, canela, pimienta y sal, no será lo mismo, pero también te quedará muy rico.
Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
[amazon box=”B07GCJDBLT,B004Y18GJ8,B01NH0N65R” grid=”3″]
Me encanta experimentar con las especias, me gusta más que añadir salsa de bote, me parece más sano. Lo que pasa que al final uso siempre las mismas, probaré con esta mezcla que tiene muy buena pinta!!! 😀