Arroz frito con pollo estilo coreano
Voy a enseñaros mi versión del arroz frito coreano, está de rechupete y es muy fácil, no requiere de ingredientes extraños. Una vez lo pruebes no dejarás de cocinarlo al menos cada mes ¡Triunfo asegurado!
Ingredientes:
- 240 g de arroz bomba
- 4-5 Contramuslos de pollo deshuesados
- 1 Diente de ajo
- 1 Trocito de jengibre fresco
- 5 Cucharaditas de aceite de oliva
- 1 Cucharadita de 5 especias chinas (opcional)
- 1/3 Cucharadita de ajo en polvo
- Una pizca de pimienta molida
- Una pizca de sal
- Un puñado de cacahuetes tostados
- 1 Chorro de salsa hoisin (opcional)
- 1 Chorro de salsa de ostras (opcional)
- 1 Chorro de salsa de soja
- 2 Cucharaditas de panela o azúcar moreno
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Preparación:
Lo primero es cocinar el arroz, yo voy a usar la arrocera, pero lo podéis preparar en una cazuela normal. Sólo hay que cocerlo, depende del arroz que uséis pero, normalmente, la proporción es de un poquitín más del doble de agua que de arroz. Para un mejor resultado, os recomiendo añadir también una pastilla de caldo y un par de hojas de laurel.
Cortamos el pollo en dados (si os gusta más, también puede prepararse con chuletas de cerdo deshuesadas). Doramos un diente de ajo picadito y un pedazo de jengibre (del mismo tamaño que el diente de ajo) también picado. Lo cocinaremos a fuego medio, con 4 cucharadas de aceite de oliva. Primero tostamos el jengibre y, cuando empiece a dorarse, añadimos el ajo; hay que hacerlo así porque el jengibre tarda más en dorarse y, si lo añadiésemos a la vez, se nos quemaría el ajo.
Una vez dorados, añadimos el pollo y las 5 especias chinas, un toque de ajo en polvo y una pizca de pimienta blanca y sal. Removemos para mezclar todo muy bien. Si tenéis crema de cacahuete agregad una cucharada o, si tenéis cacahuetes tostados como yo, machacamos un puñadito con el mortero y lo añadimos.
Cuando el pollo ya esté cocinado, añadimos la panela, la salsa de soja y la salsa hoisin o, en su defecto, salsa de ostras.
Cuando la salsa esté reducida y se vea adherida al pollo, agregamos el arroz, que se freirá en la grasa que queda. Mezclamos todo bien y añadimos un poco más de salsa de soja y de ostras. Hay que dejar que el arroz se fría, dándole vuelta de vez en cuando, veréis como se va caramelizando la parte de abajo proporcionándole un sabor increíble.
Ya está listo nuestro arroz, sólo queda emplatar y decorar con un poco de cebolleta.
Si te ha gustado ésta receta y quieres ver más de cocina oriental sigue éste enlace.
Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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