Croquetas de pollo al curry

Cocina conmigo unas deliciosas croquetas caseras, a mi estilo, con un toque internacional. ¡Os voy a enseñar todos mis trucos para hacer la croqueta perfecta!

Ingredientes:

• 1/2 Cebolla
• 1 Pechuga de pollo
• 1/2 Litro de leche
• 1 Huevo
• 150ml de caldo de pollo (o agua)
• 1 Cucharadita de curry
• 60g de harina
• 60g de mantequilla
• Pan rallado y huevo (rebozo)

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Preparación:

Comenzamos pochando la cebolla picadita en una sartén, con un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal. Cuando empiece a transparentar un poco y dorarse, añadimos el curry, lo mezclamos bien y vamos a dejar que se cocine un par de minutos. Después, añadiremos el pollo, procurando que se dore por toda la superficie. A continuación, vertemos el caldo de pollo en la sartén, removemos y tapamos.

Mientras dejamos que se cocine vamos a cocer un huevo y lo reservamos.

Cuando el pollo ya esté, lo sacamos de la sartén. La deliciosa salsa de cebolla que ha quedado la vamos a pasar por la batidora, quedará una salsa fina y suave. Aunque, si te gusta con algo de textura, que se noten trocitos de cebolla, la puedes dejar así, sin batir.

Seguidamente picamos el pollo, en trocitos más o menos pequeños, a tu gusto. O, si lo prefieres, lo puedes deshebrar en lugar de picar.

Ahora, ponemos la leche en un cazo a calentar, sin que llegue a hervir. Así la tendremos caliente para ir añadiendo a la bechamel, que no se enfriará y será más fácil de hacer.

Empezamos con la bechamel, para ello, ponemos mantequilla en el fondo de una sartén a fuego medio. Cuando se haya derretido, añadimos la harina, removemos y tostamos un poco. Esta pasta se llama roux y no debe quedarnos ni demasiado blanca, para que no sepa a harina cruda, ni demasiado tostada. Cuando esté al punto, añadimos nuestra salsa de cebolla y la leche que teníamos calentando que, al estar caliente, la podemos añadir toda de una vez.

Cuando vaya espesando añadimos el pollo y el huevo cocido picadito. En el momento en que alcance la consistencia deseada, retiramos del fuego y pasamos la masa a un recipiente, preferiblemente plano. Lo tapamos con film y dejamos reposar en la nevera un mínimo de 8 horas (yo lo suelo dejar de un día para otro).

A continuación vamos a dar forma a nuestras croquetas. Cogemos una cucharada de pasta y la rebozamos en pan rallado, esto nos permitirá darle forma fácilmente, sin pringarnos demasiado. Luego la empapamos en huevo y de nuevo en pan rallado.

Ya están listas para freír, yo las preparo en un cazo, así el aceite las cubre completamente y se gasta menos. El aceite tiene que estar bien caliente y en unos 60 segundos estarán listas. Cremosas, crujientes y con un sabor delicioso a pollo y curry.

Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!

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