Pan de ajo coreano
Olvida todo lo que sabes sobre el pan de ajo, la versión coreana es una estrella del Street Food y no se parece en nada al nuestro. Dulce, salado, cremoso, esponjoso, crujiente… todo en un solo mordisco. Prepárate para experimentar esta locura deliciosa más allá de la comprensión humana.
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Ingredientes (para el pan):
- 110 ml de leche
- 30 g de azúcar
- 4 g de levadura granulada
- 250 g de harina de fuerza
- 3 g de sal
- 20 g de mantequilla
Ingredientes (relleno de crema):
- 200 g de queso crema y 30 g de azúcar
- 15 ml de nata o crema para batir
Ingredientes (mezcla de ajo):
- 130 g de mantequilla sin sal
- 50 g de ajo triturado
- 30 g de leche condensada
- 1 huevo
- 20 g de miel
- 1 puñado de perejil fresco
Preparación:
Hacer el pan
Comenzamos mezclando en un bol la leche tibia con el azúcar y la levadura de panadería. Sólo hay que remover y luego dejar reposar de 10 a 15 minutos. Es importante ése tiempo de reposo para que la levadura actúe, pasado el cual, se habrá formado un poco de espuma en la superficie debido a la fermentación.
Ahora añadimos la harina de fuerza, el huevo y una pizca de sal. Removemos para integrar los ingredientes y, en menos de un minuto, ya podemos pasar la mezcla a la encimera para amasar. Al final os quedará una masa blandita y algo pegajosa.
Después de éste amasado hay que dejarla reposar tapada unos 15 minutos antes de continuar.
A continuación añadiremos mantequilla (a temperatura ambiente) a la masa. Y volvemos a amasar hasta que esté homogénea, quedará más suave y elástica. Ahora, hay que dejarla reposar tapada con film transparente 2 horas.
Después, la masa estará más blandita y esponjosa. Entonces, la amasaremos de nuevo para sacar el aire que se ha acumulado y la dividiremos en 4 pedazos (de unos 120g cada uno). Luego, deberás bolear la masa, que básicamente consiste en ir metiendo la masa hacia un punto para que tome una forma redonda y con las paredes exteriores tirantes. Así conseguiremos que después crezca más en el horno.
Una vez que tenemos las cuatro bolitas hechas, las dejaremos reposar 30 minutos cubiertas con un trapo ligeramente húmedo. Pasado ese tiempo, las bolitas habrán duplicado su tamaño, volviéndose más blanditas y esponjosas. Es el momento de hornearlas a 160ºC durante 15 minutos o hasta que estén hinchadas y perfectamente doradas.
Preparar el relleno
Tras hornear los panecillos puedes preparar el queso crema. Añade el azúcar y la nata o crema para batir al queso. Necesitamos que se convierta en una crema densa y no demasiado líquida, lo mejor es ir añadiendo la nata poco a poco hasta conseguir la textura deseada.
Rellenar y hornear
Cuando se hayan enfriado los panecillos los cortaremos con un cuchillo de sierra, haciendo tres cortes pero sin llegar a la base.
Después, rellenamos con la crema de queso cada hueco del pan, lo puedes hacer con ayuda de una manga pastelera.
A continuación, va el toque secreto. Mezclamos en un bol la mantequilla derretida, un huevo, un puñadito de perejil fresco picado, un poco de miel, un montón de ajos triturados y leche condensada. Remueve todo hasta conseguir una mezcla homogénea y viértela sobre los panecillos. Espárcelo bien y remata con un poco más de crema de queso justo en el centro.
Finalmente, sólo nos queda hornear los panes durante unos 10 minutos a 170ºC o hasta que notes que están dorados y crujientes.
Ya está listo nuestro pan de ajo, lleno de sabores, contrastes y texturas. ¡Una maravilla de la comida callejera coreana!
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Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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