¡La mejor pizza sin horno del universo!

Pizza sin horno definitiva.

El vídeo de hoy no es como el resto de vídeos… si, vamos a hacer una pizza en sartén sin necesidad de horno… pero antes de hacerlo te enseñaré el proceso que yo sigo hasta llegar a una receta perfecta para que puedas reproducirla en tu casa sin peligros, fallos o efectos inesperados.

Ingredientes para la masa de la pizza (dos unidades):

• 300g de harina
• 10g de levadura fresca
• 160ml de agua
• 20ml de aceite de oliva
• Una pizca de sal

---

[amazon box=”B081JX7Q9W”]

[amazon box=”B001CKVCJU”]

---

Añade 10g de levadura fresca en 160ml de agua templada y remueve bien para que se disuelva del todo. En un bol pon la harina, sal, aceite y el agua con la levadura. Mezcla hasta que se apelmace y llegado ese momento (unos segundos) sigue amasándola en la encimera o mesa. Si está demasiado húmeda, añade un poco más de harina. Cuando esté lista (deben haberse integrado todos los ingredientes) hay que dejarla reposar una hora con un poco de aceite de oliva por encima para que no se reseque. Una vez haya doblado su tamaño y esté esponjosa, vuelve a amasar unos segundos para quitar el aire que se ha acumulado en su interior y divídela en dos.

¡Ya es hora de hacer la pizza! Aquí tienes un resumen de los consejos para que tu pizza sea un éxito total:

• Muy importante tener una buena sartén antiadherente de mínimo 28cm y con su tapa de cristal que encaje perfectamente.
• Consigue una salsa de tomate poco húmeda o ponla a reducir unos minutos (en un cazo a fuego medio) hasta que se evapore casi todo el agua y se convierta casi en una pasta. Puedes hacer mi salsa de tomate especial para pizza pero asegúrate de que la reduzcas al máximo.
• Utiliza queso mozarella rallado. La mozarella fresca contiene demasiada humedad y estropea la masa en esta receta.

Extiende la masa para que sea súper fina. El calor solo viene desde abajo por lo que debe ser finita. Con la tapa podemos medir el tamaño perfecto para nuestra pizza y… ¡lo que sobra se guarda para otra!

La temperatura debe ser baja para que se haga lentamente. Cuando haya cogido un poco de color y esté algo crujiente, dale la vuelta y pon los ingredientes que más te gusten. Una vez le pongas el tomate, el queso y los ingredientes que te apetezca… tapa la sartén y ¡MUY IMPORTANTE! no levantes la tapa hasta que esté terminada la pizza para no perder el calor que se genera dentro. Después de unos 25 minutos a fuego mínimo ¡La pizza estará lista!

El truco de esta pizza es tener mucho cuidado con los ingredientes, ya que si tienen mucha humedad estropean la masa. Usa tomates secos en sustitución de tomates frescos, todo tipo de salchichas, chorizos o bacon son bienvenidos. El atún es mejor escurrirlo muy bien antes de usarlo. Si te gustan las pizzas con un toque fresco siempre puedes añadir rúcula o albahaca fresca una vez la hayas terminado de cocinar. Lo mismo para aceites picantes o con ajo, incluso unas lonchitas de jamón del bueno, siempre una vez que la pizza esté terminada.

Ya puedes disfrutar de una pizza riquísima sin horno ¿Que te parece el invento?

[amazon box=”B01N5SDS4M,B07WLY1R15,B083Q3TZ7P” grid=”3″]