Tarta Tatin de melocotón
Hoy cocinamos la famosa tarta Tatin, que es un dulce originario de Francia, del valle de Loira. Pero no será la original, será mi propia versión; la vamos a hacer de melocotón en almíbar, en lugar de manzanas, y le vamos a poner una pizca de canela y jengibre que le darán un toque exótico espectacular.
Ingredientes:
- 1 lata grande de melocotón en almíbar
- 1 masa brisa o quebrada
- 100 g de mantequilla sin sal
- 200 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de canela
- 1 pizca de jengibre en polvo
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Preparación:
Comenzamos con el melocotón en almíbar (siendo en almíbar podemos hacerla aunque no sea temporada), los vamos a cortar por la mitad y los pasamos a la sartén para caramelizar, intentando quitar todo el almíbar que podamos. Queremos deshidratarlos todo lo posible, ya que normalmente esta tarta es de manzana, que tiene menos agua. Los doramos por los dos lados y, cuando estén, los sacamos de la sartén y los colocamos sobre papel absorvente, con cuidado de ponerlos separados entre sí para que no se peguen.
Lo siguiente que vamos a preparar es el caramelo. Derretimos la mantequilla (a fuego medio-bajo) y añadimos el azúcar, que se mezcle bien. Añadimos una pizca de sal (si la mantequilla es sin sal), un poco de canela y otro poco de jengibre en polvo. Al principio la mezcla parece arenosa pero, lentamente, al remover, iréis viendo cómo va saliendo el caramelo por la parte inferior. Cuando esté completamente líquido es que ya está listo.
Rápidamente vertemos el caramelo en un molde, no hace falta ponerlo todo, pero que cubra bien el fondo. Y colocamos los melocotones encima, bien juntos.
A continuación colocamos la masa sobre la tarta y recortamos lo que sobre, dejando suficiente para remeter por dentro. Es importante colocar bien la masa, llegando hasta el fondo, porque hará las veces de cuenco cuando la demos la vuelta.
Una vez bien colocada la masa, hay que pincharla para que el vapor que se forme durante el horneado pueda salir. Mi molde es de 20cm, con el horno ya precalentado, la voy a hornear a 190ºC durante 25 minutos, con calor por arriba y por abajo. No hay que sacarla hasta que la masa no esté perfectamente doradita, porque tiene que hacerse bien el caramelo y la fruta.
Mucho cuidado para darle la vuelta, hay que hacerlo cuando aún está caliente. Separar bien los bordes del molde y darle la vuelta rápidamente con un trapo o guantes de cocina para no quemarnos. Y ya está lista, os recomiendo dejarla reposar hasta el día siguiente, estará más rica… ¡si podéis resistiros!
Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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