Esta SOPA DE POLLO cura todos los males
A quien no le ha agarrado el típico gripazo descomunal que te obliga a estar durante días en la cama con un montón de fiebre y mocos… pues os traigo una receta parece que te cura todos los males o como poco te hace sentir mucho mejor, sobre todo si nos la preparaban nuestras madres cuando eramos pequeños.
Eso es gracias a la presencia de aminoácidos que ayudan reduciendo el dolor, la inflamación y gracias ellos y otros compuestos presentes en el cartílago del hueso del pollo se consigue un efecto calmante que te ayuda a conciliar el sueño. También es rica en vitaminas y minerales… como el calcio y el magnesio.
¡¡Pues comencemos!!
Ingredientes :
- 2 cebolletas o cebolla pequeña
- 1 huevo por persona
- 1 zanahoria grande
- 1 cucharadita de sal
- Fideos de sopa finos
- 2 litros de agua
- 1 trozo de jengibre fresco (opcional)
- 1 muslo de pollo con piel (la grasa de la piel es importante para dar sabor y consistencia a la sopa)

Preparación:
Primero limpia las cebolletas o cebolla, para lo cual corta la base (no mucho, con unos centímetros es suficiente) retira la primera capa de piel (que es la que está más sucia y dura) y para terminar corta el tallo.
Ahora coge la zanahoria, corta los extremos y quita la piel (lo puedes hacer con un cuchillo o un pelador de patatas).

Coge un trozo de Jengibre fresco, no te preocupes si nunca lo has usado por que es muy fácil de encontrar en tiendas o supermercados, y pélalo bien con una cuchara (raspando la superficie suave pero firmemente). También puedes utilizar un pelador de patatas, aunque se desperdicia más. Una vez limpio lo apartas junto a la zanahoria y las cebolletas.
Coge ahora una cazuela y ponle agua, añade el muslo de pollo, los demás ingredientes, sal al gusto y enciende el fuego a media potencia durante unos 40 minutos (depende del tamaño de las verduras), pasado ese tiempo si las verduras están blanditas sácalas y el pollo también.
En un bol cuela el caldo para quitar restos e impurezas. Las zanahorias aplástalas con un tenedor o córtala en pedacitos (a tu gusto) y resérvala para más adelante.
Una vez templado el pollo quita la piel y desechala, el resto desmenuzalo en pedazos pequeños y reserva también.
Pon en un cazo la cantidad de caldo que sea necesaria en proporción a la sopa que quieras hacer… en mi caso va a ser para 3 personas, así que pongo más o menos medio litro por cabeza, en total 1 litro y medio.
Truco: si te sobra caldo lo puedes guardar 2 meses en el congelador o 1 semana bien embotellado en la nevera.
Añade el pollo y la zanahoria, ahora es el momento de probar de sal y corregir si es necesario, añadimos los fideos; muchas veces es difícil calcular la cantidad de fideo que hay que echar para que quede perfecto…pues ahí va un super truco.
Super truco: deja caer fideos de manera constante en el mismo punto y cuando veas que sobresale una montañita por encima del caldo como de un centímetro, esa es la cantidad perfecta.
Los fideos se cocinan bastante rápido, con unos minutos valdrá y puedes empezar a emplatar. Pon 2 cazos en el plato y corta 1 huevo en rodajas o trozos dejando que caiga dentro de la sopa. Ya lo tienes.
Esta es una receta muy sencilla y que esta muy bien para esos periodos de enfermedad en los cuales te sentara realmente bien, o simplemente para calentarte el cuerpo y el estómago durante el invierno, espero que os guste y hasta la próxima.