ARROZ chaufa peruano con pollo ¡INCREÍBLE SABOR!
En esta receta vamos a viajar hasta Perú, orgullosa cuna del arroz chaufa; este es un plato al estilo chifa (es decir, platos tradicionales peruanos fusionados con ingredientes y técnicas chinas). El arroz chaufa consiste en arroz blanco frito y aderezado con ingredientes que normalmente se utilizan en platos asiáticos, como el jengibre (o kión como lo llaman allí) o la salsa de soja (o sillao). Debes saber que tradicionalmente este plato se cocina en WOK, aunque yo te voy a enseñar a hacerlo en una sartén profunda. Aun así, si puedes acceder a un wok con fuego directo… yo te lo recomiendo.
Ingredientes 2/3 raciones:
- 250g de arroz en crudo
- 1 pechuga de pollo
- 2 huevos
- 1 diente de ajo
- 1 trocito de jengibre fresco
- 3/4 cebollas frescas o ajetes tiernos
- 1 cucharada de salsa de ostras
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1/3 cucharadita de 5 especias chinas
- 1/3 cucharadita de pimienta blanca molida
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Para hacer un buen arroz chaufa lo más importante es el arroz, arroz cocido sin sal… porque luego lo absorberá del resto de ingredientes. Pero claro… no vale cualquier arroz ni de cualquier manera, hay unas reglas que tienes que seguir.
- Hay que dejar el arroz reposar, nunca debes hacerlo con arroz recién cocido o te quedara chicloso (mínimo 6 horas de reposo) aunque lo recomendable sería de un día para otro.
- Escoge el arroz correcto, largo y con poco almidón, yo utilizo arroz vaporizado que viene muy bien para esta receta y quedara suelto una vez cocido. Un buen truco es lavar muy bien el arroz antes de cocerlo para deshacerte de gran parte del almidón.
Preparación:
Corta la pechuga en cubitos de unos 2 centímetros y reserva.
Pela el jengibre fresco con una cuchara o pelador, córtalo en trocitos pequeños.
Corta las cebollas chinas en trocitos. Si no tienes cebolla china, puedes utilizar cebolleta o ajete.
Pon un chorro de aceite en una sartén a fuego medio, añade el jengibre picado junto a al ajo picado y remueve para que se mezclen e integren con el aceite. Cuando se empiecen a poner doraditos añade el pollo, 1/2 churadita de sal, 1/3 de cucharadita de pimienta blanca molida.
Sube el fuego a medio/alto e integra todos los ingredientes con el pollo. Cuando tengas el pollo dorado, apártalo a un lado de la sartén dejando sitio para añadir 2 huevos. Añádelos y deja que se frían unos segundos, después rompe las yemas y vuelve a esperar como 1/2 minuto antes de remover todos los ingredientes y mezclarlos perfectamente. Al final de este proceso tiene que quedar una especie de revuelto que lleva todo lo que hemos añadido hasta ahora perfectamente cocinado.
Ahora añade el arroz ya cocido y reposado, 1 cucharada de aceite de sésamo y remueve constantemente por que si no se te pegara y queremos un arroz suelto. Eso si, remueve con cuidado para no ser demasiado agresivo… de lo contrario el arroz se romperá y quedará feo. Cocina durante un par de minutos.
Pasado ese tiempo añade 1 cucharada de azúcar moreno, 1 pizca de sal, las 5 especias chinas, y sigue removiendo sin aplastar ni estropear el arroz.
Después de 3-4 minutos de freír el arroz añade la salsa de soja, salsa de ostras, la parte verde de la cebolla china y sigue removiendo o salteando unos minutos hasta que esté integrado todo.
¡Ya tienes listo el auténtico arroz chaufa! Suelto, brillante y con un sabor potente. Que el papeo os acompañe, y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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