Galletas de Carol (THE WALKING DEAD)

Hoy preparamos las galletas de Carol, esas por las que todo niño superviviente suspira y con las que también (porqué no decirlo) soborna a alguno de ellos.

Aclarar que esta es la receta oficial cedida por el canal de televisión que produce la serie en su blog. No es una receta mía ni inventada, es literalmente la receta de la serie.

Materiales que te pueden ser útiles para esta receta:

• Descorazonador de manzanas
• Pelador de patatas
• Batidora de mano
• Plancha de silicona para horno
• Rejilla antiadherente para enfriar

Para cocinar estas galletas hace falta puré o compota de manzana. Puedes comprarla o puedes prepararla tú mismo, es muy sencillo pero hay que hacerlo antes porque debe estar fría cuando preparemos la mezcla para las galletas.

Primero sacamos el corazón de las manzanas con un descorazonador asegurándonos de no dejar ni una sola pepita en su interior. Después nos libramos de la piel utilizando un pelador de patatas. Si sois diestros con el cuchillo podéis prescindir de estas herramientas, aunque son bastante cómodas.

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Troceamos las manzanas y las ponemos en un cazo junto al azúcar, agua, canela en polvo y zumo de limón. Removemos para que se mezclen los sabores y la manzana se impregne de la mezcla y ponemos a calentar a fuego medio. En unos 10 minutos o cuando la manzana esté totalmente blanda, podremos retirarlo del fuego y pasarlo por la batidora. El resultado es un puré suave y meloso que viene muy bien para variadas recetas; desde un bizcocho (si lo añades a la mezcla antes de hornear le da mucho sabor y textura) a un buen asado de lomo de cerdo (va muy bien con carnes blancas).

Ingredientes (puré de manzana):

• 1kg de manzanas
• 80g de azúcar
• 50ml de agua
• 1/4 cucharadita de canela en polvo
• 2 cucharadas de zumo de limón

Ahora que ya tenemos el puré de manzana, vamos a comenzar con la masa de las galletas. No tiene misterio.

En un bol, añadimos 60 ml del puré de manzana que ya hemos dejado enfriar por completo. También añadimos la mantequilla semi-derretida, los azúcares (blanco y moreno), levadura, bicarbonato de sodio, harina, sal y un chorrito de esencia de vainilla. Vamos… todo menos el chocolate.

Lo removemos todo con la fuerza de mil valkirias guerreras de Odín hasta que (en menos de un minuto) se forme una masa consistente que podremos manipular con las manos. Dos minutos más de amasado la harán más suave y uniforme. Es necesario dejarla reposar 5 minutos antes de continuar.

Vamos a chocolatear la masa. Lo hacemos ahora para evitar que la harina absorba todo el chocolate.

Para derretirlo, podéis hacerlo al baño maría o a intervalos en el microondas. Yo he utilizado el segundo método y consiste en meter el chocolate durante 5 segundos al microondas, remover y volverlo a meter otros 5 segundos. Así hasta que se derrita por completo.

Cuando lo tengamos listo, lo volcamos sobre la masa de galletas que teníamos reposando y mezclamos. La masa cambiará de color a un caramelo tostado y obtendrá un olor a chocolate brutal.

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Para cada galleta separaremos un pequeño trozo de masa (del tamaño de una pelota de ping pong) y le daremos forma redonda con las palmas de las manos. Después, depositamos las bolas en una bandeja para hornear cubierta por papel de horneado o una plancha de silicona para horno. Hay que tener en cuenta que las galletas crecerán a lo ancho al ser horneadas… por lo que tenemos que dejar una buena separación entre ellas para evitar que se peguen unas con otras.

El tiempo de horneado es de unos 15 minutos a 175º centígrados con calor por arriba y por abajo.

Cuando termine, es importante sacarlas de la bandeja con cuidado y depositarlas en una rejilla de metal. De lo contrario acumularán humedad en la parte posterior y se echarán a perder.

• Ingredientes (unas 12 galletas grandes):
• 80g de chocolate con leche
• 1/4 de una cucharadita de levadura en polvo
• 1/4 de una cucharadita de bicarbonato de sodio
• 60g de mantequilla
• 60ml de puré de manzana
• 250g de harina
• Una pizca de sal
• 60g azúcar moreno
• 60g de azúcar blanca
• Un chorrito de esencia de vainilla