Ventajas de consumir alimentos de temporada
Con los cambios de estación también cambian los alimentos que debemos consumir. Los productos de temporada son recogidos en su punto óptimo de maduración, por lo que su sabor y textura son superiores. Además, son mejores para el medio ambiente y también más económicos.
Comer más frutas y verduras de temporada se ha convertido en un mensaje básico para mejorar la sostenibilidad de nuestras dietas.
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Son mejores para el medio ambiente
A menudo, si encontramos frutas y verduras de otras temporadas en los supermercados, es gracias a la importación. Se traen de países con otros climas, recorriendo grandes distancias, con lo que su huella de carbono es enorme. Además, las frutas frágiles, altamente perecederas, así como las exóticas suelen transportarse en avión, aumentando considerablemente sus emisiones.
Sin embargo, los alimentos de temporada son habitualmente producidos más cerca nuestro, su huella es mucho menor y consumiéndolos favorecemos el comercio local.
Por otro lado, el uso de invernaderos con control climático, aunque pueden significar altos rendimientos, consumen gran cantidad de energía para calentarse.
También se han mejorado los métodos de conservación pero, a medida que aumenta el tiempo de almacenamiento en los frigoríficos, también aumenta la cantidad de energía necesaria. Los alimentos de temporada suelen pasar directamente al cliente final, con el menor uso de almacenaje refrigerado y el consiguiente ahorro de energía.
¿Son mejores para la salud?
La realidad es que los alimentos de temporada, al ser cultivados de forma natural, conservan sus aportes nutricionales en su plenitud. Asimismo, no necesitan la ayuda de ningún químico que acelere su crecimiento.
Consumiendo cada temporada distintos alimentos obtenemos toda la variedad de beneficios que cada uno de ellos nos aporta. La naturaleza es sabia y nos aporta en cada momento lo que necesitamos.
Por ejemplo, los cítricos y las coles son ricos en vitamina C, que ayuda a la recuperación de gripes y resfriados durante el invierno. También durante el invierno encontramos muchos pescados grasos que encuentran su mejor época de consumo, y nos ofrecen vitamina D que ayuda a sustituir la producción propia que tenemos en verano debido a la exposición solar.
Por otro lado, en verano predominan alimentos ricos en agua, justamente cuando el calor nos obliga a cuidar más que nunca la hidratación.
En conclusión
Si quieres que tu alimentación sea más sostenible elige frutas y verduras de producción local y de temporada. Además, te ayudará a aumentar la diversidad de tu dieta, asegurando que obtengas un buen equilibrio de micronutrientes a lo largo del año.
En la web soydetemporada.es encontrarás más información y puedes consultar qué alimentos están de temporada cada mes en España. Y, si quieres saber más sobre la huella de carbono de los alimentos de importación en España, aquí tienes un informe muy interesante elaborado por la asociación Amigos de la tierra.
Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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