Tortilla de patata saludable
¿Se puede hacer una tortilla de patatas sin prescindir del sabor y la textura original pero con 1/4 de las calorías? ¿Puede mantenerse la calidad sin tener que freír las patatas en medio litro de aceite? Se puede, y yo te voy a enseñar cómo.
Hoy hacemos una tortilla sanota al microondas con algunos trucos para que, si no lo dices, nadie note que es una tortilla hecha al microondas y casi sin aceite.
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Ingredientes:
- 4 Patatas medianas
- 4 Huevos grandes
- 1/2 Cebolla
- 3 Cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 Cucharadita de sal
- 2-3 Hojas de laurel
Preparación:
Comenzamos pelando, lavando y cortando en cubitos las patatas que reservaremos para más tarde. En otro bol ponemos 2 cucharadas de aceite de oliva, media cucharadita de sal y la media cebolla picadita. Hay que mezclarlo muy bien para que la cebolla quede completamente impregnada de sal y aceite. Lo taparemos con film transparente y cocinaremos al microondas de 2 a 3 minutos a máxima potencia.
Después, retiramos el film y metemos las patatas con el laurel y la última cucharada de aceite de oliva. Removemos todo para que las patatas se impregnen bien del aceite y la cebolla quede repartida uniformemente. Volvemos a colocar el film y lo cocinamos en el microondas, a máxima potencia, 15 minutos o hasta que las patatas estén completamente cocinadas.
El laurel es el truco importante en esta parte de la receta, no debes omitirlo, porque le da a las patatas ese sabor que les falta por no ir fritas.
Cuando estén listas las sacamos del microondas y las destapamos para que se enfríen un poco (unos 5 minutos), de esta manera no nos cuajarán el huevo al añadirlo después. A continuación batiremos los huevos y los vertiremos sobre las patatas; puedes aplastar un poco algunas para espesar la mezcla. Lo dejaremos reposar de 3 a 5 minutos, así la mezcla se volverá más consistente.
Ponemos una gota de aceite en una sartén y la esparcimos con una servilleta. Añadimos la mezcla, dejamos que se cocine a fuego medio-alto hasta que se cuaje y la volteamos para dorarla por el otro lado. Y ya está lista, ¡no te creerás que está hecha al microondas y, además, casi sin aceite!
Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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