Todo sobre la cúrcuma

La cúrcuma es una planta originaria de la India, familia del jengibre. Su raíz, transformada en polvo, es la especia que conocemos como condimento o colorante y uno de los principales ingredientes del curry.

Pero ¿sabías que es la especia que le da el color amarillo a la mostaza americana? Curiosamente también se emplea mucho en algunas zonas de Japón, donde se mezcla con el té.

Propiedades

La cúrcuma es una planta que tiene una larga historia en su uso medicinal, se remonta casi 4000 años en la cultura védica de la India.

• Una de las cualidades más conocidas de esta especia es su poder antiinflamatorio. Por ello se aconseja para el dolor articular, en caso de artritis por ejemplo; o muscular, tras la práctica de deporte o una lesión.
• Es depurativa del hígado, estimula la producción de bilis y ayuda a eliminar toxinas.
• Es digestiva, mezclada con leche o agua puede mejorar trastornos intestinales. La OMS la recomienda para problemas estomacales (dispepsias).
• Además mejora la memoria y el estado de ánimo, combate los radicales libres (tiene un alto poder antioxidante) y se ha demostrado su poder preventivo frente a numerosos tipos de cáncer (pulmón, páncreas y estómago).

Si bien es segura tomarla en la dieta habitual, no se recomienda tomar (grandes cantidades, hablando más bien de suplementos) en caso de embarazo o cálculos biliares.

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Cómo utilizar la cúrcuma en la cocina

Para aumentar la biodisponibilidad de la curcumina (el principio activo de la cúrcuma), debemos tomarla en combinación con pimienta, ya que la piperina que contiene puede aumentar nuestra capacidad de absorción de la misma. Además, también se ha demostrado una mejor absorción cuando se consume junto a grasas saludables, como el aceite de oliva.

La receta que ha puesto de moda esta especia últimamente es la leche dorada o golden milk, una bebida muy reconfortante que no te puedes perder. Se prepara con una base de leche, cúrcuma y una pizca de pimienta negra, sólo hay que mezclar los ingredientes, así de fácil. Pero para que quede mejor (una textura más fina y todo mejor integrado) te recomiendo preparar la ‘pasta dorada‘, es fácil y la puedes dejar lista en un tarro en la nevera (hasta dos semanas) y servirte media cucharadita en tu vaso de leche cuando quieras.

A fuego muy bajito, en una olla, poner el agua (1/2 taza), la cúrcuma (4 cucharadas), una pizca de pimienta negra (1/2 cucharadita es suficiente) y el *aceite de coco (2 cucharaditas), revolver constantemente por unos 5 minutos, hasta que tenga una buena consistencia. Se puede añadir también un poco de canela y de jengibre, no forman parte de la receta original pero, además de enriquecer el sabor, estarás mejorando la mezcla con las propiedades beneficiosas de estas especias.

*Si preparas la leche dorada con un bebida vegetal te recomiendo añadirle una grasa, un poco de aceite de coco por ejemplo, quedará muy rico y mejorará la absorción de la curcumina.

Hay muchas otras formas de añadir cúrcuma a tus platos:

• Le dará un toque de color a tus arroces, pasta, verduras, patatas y pollo (igual que el curry pero con un sabor más suave).
• Es ideal para las salsas: en una mayonesa, salsa de yogur o vinagreta.
• Pruébala también con unos huevos revueltos.
• Añadida a los caldos les da una sensación reconfortante y caliente.

Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!

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