Salsa Sriracha casera
Hoy viajamos por el mundo para preparar nuestra propia salsa Sriracha casera. Esta salsa de picante suave, dulce y muy sabrosa… es una de las más famosas y reconocidas en el mundo entero. Es de origen tailandés y sirve para ser usada en infinidad de platos, desde sopas picantes, hasta noodles. Mezclada con mayonesa es un manjar digno de los dioses.
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Ingredientes:
- 2 Cucharadas de azúcar moreno
- 80ml de vinagre de vino blanco
- Unos 8-10 dientes de ajo
- 4-5 Pimientos jalapeños
- Un puñado de chiles picantes (a tu gusto)
- 4-5 Pimientos dulces (opcional)
- 1 pimiento rojo grande
Preparación:
Elegir los pimientos
Lo importante para la salsa Sriracha son los pimientos y su proporción, para que tenga sabor y no sólo picante. La medida, para que la salsa quede equilibrada, debe ser de una parte de pimientos jalapeños, que pican poco pero aportan un gran sabor, otra parte de pimientos picantes y, finalmente, otra de pimientos carnosos, que darán consistencia a la salsa.
Tradicionalmente se utilizan jalapeños rojos pero, aquí en España, son muy difíciles de conseguir por lo que los sustituiremos por jalapeños verdes. Como fuente de picor yo he escogido pimientos de estilo coreano pero puedes utilizar habaneros, chile serrano, guindillas… lo que más te guste, pero que piquen. Ten en cuenta que el picor se reduce mucho durante el proceso de cocinado. Por último, como pimiento carnoso, he elegido un pimiento rojo italiano que compensará el color verde de los jalapeños y añadirá sabor y consistencia.
Cortar y batir
Comenzamos quitando el tallo de los pimientos. Luego, los cortamos en trozos, para facilitar el trabajo de la batidora. Ojo, no quites las semillas de los pimientos, es donde se encuentra el picante.
Una vez estén todos los pimientos listos, los añadimos a la batidora junto con 9 dientes de ajo pelados, una cucharadita de sal, dos de azúcar moreno y un poquito de agua para ayudar a la batidora y a que los ingredientes se integren mejor.
Fermentación
Vierte toda la pasta de pimientos en un recipiente y tápalo con film transparente, déjalo en un lugar fresco y apartado de la luz, como un armario, durante 24 horas. Pasado ese tiempo, destapa la salsa y remueve, verás que salen burbujas del interior, ésa es la señal de que la fermentación a comenzado. Hay que repetir este proceso de 3 a 5 días, tapar, esperar 24h y remover. La fermentación conseguirá el aroma y sabor que estamos buscando y ampliará la fecha de caducidad varios meses.
Cocinar la salsa Sriracha
Tras la fermentación podrás colar la mezcla y terminar de cocinar la salsa. Es importante separar la salsa de todos los trozos de pimiento y pepitas.
Vierte el resultado en un cazo y añade el vinagre de vino blanco. Sólo queda calentar a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que reduzca un tercio de su volumen.
Una vez lista nuestra salsa Sriracha es conveniente meterla en botes o tarros esterilizados mientras aún está caliente. Si lo haces así, te puede durar más de medio año en la nevera y, si la embotellas al vacío, más de un año.
¡Ya está lista nuestra deliciosa salsa Sriracha! La puedes añadir a cualquier plato al que quieras aportar un toque picante, como a la carne o al pescado, a un bocadillo, o también en recetas más originales como bacon caramelizado con Sriracha, palomitas picantes (añadiéndolo a la mantequilla), humus con Sriracha…
Si te gustan las salsas caseras no dejes de visitar éstas otras recetas y, si quieres saber más sobre la historia de ésta salsa, pincha aquí.
Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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