Flautas rellenas de pollo
Hoy viajamos de nuevo a México para cocinar una de sus recetas más sencillas y sabrosas. Las flautas pueden rellenarse de casi cualquier guiso y están deliciosas con su crujiente y una buena montaña de salsa coronando el plato.
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Ingredientes
Para las flautas
- 1 pechuga de pollo
- 1 cebolla
- 2 hojas de laurel
- 2 dientes de ajo
- Aceite o grasa de cerdo (para freír)
- Cilantro
- Sal al gusto
- Queso rallado
- Quesillo o requesón
- Tortillas de maíz
Para las salsas
- Nata o crema para batir
- Media lima o limón
- 2 aguacates maduros
- Sal y picante al gusto
Preparación
Relleno para las flautas
Comenzamos preparando el relleno. En un cazo a fuego medio-alto, con abundante agua, metemos la pechuga de pollo, 1/2 cebolla, 2 hojas de laurel, 2 dientes de ajo y sal. Ponemos la tapa y dejamos que se cocine, en unos 15 minutos estará lista.
Cuando esté cocinada, sacamos la pechuga y dejamos que repose. Una vez haya enfriado, la vamos a desmechar.
A continuación, en una sartén a fuego medio-alto, ponemos un chorrito de aceite de girasol. Cuando esté caliente, añade media cebolla picada y un poco de sal. Deja que se cocine poco a poco, hasta que empiece a transparentar. Entonces, agrega el pollo deshilachado y un puñadito de cilantro. Remueve para que se mezcle todo bien.
Un minuto después, apaga el fuego y deja que baje la temperatura, porque vamos a añadir el queso rallado y no queremos que se derrita del todo.
Elaborar las salsas
Vamos a preparar dos salsas muy sencillas. La primera, es una crema agria y, la segunda, una salsa de aguacate.
Para hacer la crema agria sólo necesitas mezclar la nata con una pizca de sal y el zumo de lima o limón, remover y listo.
Para la salsa de aguacate, pondremos en un vaso de batidora: 2 aguacates bien maduros, un poquito de sal y tu picante favorito (chile, salsa de jalapeño…). Bate, corrige la densidad con un poquito de agua, y ya tienes tu salsa preparada.
Rellenar y freír las flautas
Las tortillas de maíz deberán estar calientes a la hora de rellenarlas, porque si no, se pueden romper. Coloca un poco de relleno en un extremo, enrolla con cuidado y cierra con un palillo.
Ha llegado el momento de dorarlas, en una sartén con abundante aceite, a fuego medio. Una vez estén doraditas sácalas a un plato con papel absorbente para librarte del exceso de aceite.
Ya sólo queda quitarles el palillo y presentarlas con las salsas. Añade la salsa de aguacate, encima la salsa agria y, después, un poco de quesillo o requesón. Termina la presentación decorando con un poco de cilantro y ya las tienes listas para devorar.
Descubre su sabor fresco y profundo, su crujiente poderoso y disfruta de ríos de salsa.
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Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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