Evento MyCook en Barcelona de la mano de Taurus

Taurus es una empresa mítica en el mundo del pequeño electrodoméstico. Yo al menos SIEMPRE he escuchado que sus batidoras son de las más potentes del mercado.

En los últimos tiempos han empezado a dedicar buena parte de sus esfuerzos en los llamados robots de cocina como este: http://amzn.to/2g531RU y es justo para lo que me invitaron a pasar un par de días en Barcelona; para experimentar por mí mismo el funcionamiento de este aparato en una escuela de cocina de renombre (Espaisucre) y de la mano de un gran chef de restauración: https://twitter.com/ricmaiz

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Ya sabéis que yo pienso que el saber no ocupa lugar y que siempre es buen momento para conocer nuevas técnicas, ingredientes y hacer nuevos amigos… así que, como no… para allá que me fuí.

El viaje iba a ser rápido, salía un viernes al mediodía y volvía a mi Santander el sábado de noche. El evento/taller duraría unas 4 horas de la mañana del sábado.

Llegué sin problemas en el vuelo que Taurus reservó para mí y me dirigí al hotel. Si no fuese porque yo venía de mi clima santanderino a unos 11 grados, el paseo de 40 minutos hubiese sido de lo más agradable… pero es que había una temperatura de 25 grados en Barcelona y yo iba vestido como Jon Nieve al pie del gran muro. Mucho calor. Culpa mía por decidir ir a pie.

Como siempre que uno visita una gran ciudad, aproveché para quedar con viejos amigos de Youtube y algunos nuevos. Coincidió que esos días era la Barcelona Games World y muchos compañeros de profesión estaban de visita o trabajando en el lugar. No me dejásteis marchar a cenar con ellos sin antes pedirme un par de docenas de fotos en Plaza España. Se os quiere mucho 🙂

Comida japonesa y largas charlas sobre Youtube, tecnología y frikismo son el hilo principal en este tipo de encuentros.

La noche transcurrió de una manera inesperada. Parece que el amor y el desenfreno atropelló a la pareja que pasaba eltiempo en la habitación contigua a la mía y a eso de las tres de la mañana comenzaron a gritar de placer (imagino por el tono) y a golpear la pared pegada al cabecero de mi cama. La crónica de este suceso la fui narrando en mi cuenta de Twitter: https://twitter.com/SuperPilopi/status/916456255773970433

A todos mis pequeñucos les encantó que trolease a los locos enamorados del running y las reformas caseras (como decidí apodarles).

El día siguiente daba comienzo el taller/evento al que estaba invitado. Al igual que yo, algunos blogueros, Instagramers y youtubers del mundo de la cocina hicieron acto de presencia bien remangados y listos para ponerse a cocinar. Gente muy agradable, con ganas de trabajar y un gran sentido artístico es lo que suelo encontrarme en este tipo de eventos.

En primer lugar nos dieron una calurosa bienvenida, nos presentaron a todo el mundo (organizadores, chef, marketing, estudiantes de la escuela, expertos en nutrición…) y enseguida nos pusimos manos a la obra.

Aunque a priori la utilización de un robot de cocina pueda parecer algo poco interesante (muchos afirman que es el demonio y que lo mejor es cocinar desde cero con tus propias manos desnudas), no estoy para nada de acuerdo. Siempre digo a mis seguidores que el hecho de ser por ejemplo corredor de fondo… no es motivo para ir corriendo SIEMPRE a todos lados.

Un robot de cocina es una herramienta y sirve para ahorrar tiempo y esfuerzo. En muchas ocasiones también para ayudar a quienes no tienen un gran conocimiento sobre cocina. En este caso lo han pensado para que así sea. La máquina tiene una conexión online a su directorio de recetas (miles de ellas) y aunque no sepas ni freír un huevo, puedes seguir recetas dignas de un chef profesional. El aparato, mezcla, calienta, remueve y lo hace todo mientras a tí solo te pide que añadas ingredientes en su interior.

Desde luego que yo (y cualquiera que sepa lo que hace) podría replicar estas recetas sin necesidad de un robot de cocina (de esta o cualquier marca), pero eso ya es decisión de cada uno. No siempre se dispone de tiempo ni de las energías necesarias para hacer una paella tradicional para 20 personas en una hoguera de leña. En el día a día, la tecnología sirve para ayudarnos.

Mi experiencia fue muy positiva, descubrí a un chef con el que (sin él saberlo) comparto mi amor por “Jugar con la comida” con la misma pasión e intensidad. Es reconfortante encontrar gente así de interesante por el camino. Hicimos dos postres (es una escuela de repostería) utilizando solamente el robot de cocina (MyCook) de Taurus. El primero fue una crema de queso de cabra, con puré de mango gelificado, granola de melaza, bizcocho de café e higos. Dulce, agradable y con un sabor profundo.

El segundo era mucho más ligero y fresco. Se trataba de una infusión de hierbabuena y citronela con crema de yogur, manzana y pepino al vacío; coronada de una espuma congelada muy ligera. De los dos, este es el que más me sorprendió.

Una parte muy interesante fue la cata de ingredientes. Descubrí nuevas variedades de Azúcar Mascabado, y varios vinagres coreanos a base de arándanos y granada. Tremendos.

Al final mantuvimos una buena charla de al menos una hora donde intercambiamos ideas y experiencias mientras nos pusimos ciegos a comer todo lo que nos tenían preparado los organizadores del evento.

Seguramente vuestra pregunta sea si uno de estos robots de cocina es recomendable y si merece la pena comprarse uno. Mi opinión es que depende de cada uno y de su método de vida. Para mi persona, el sentido que aporta es más bien poco, dado que tengo el tiempo suficiente para invertirlo cocinando de manera tradicional y además, tengo el interés de disfrutar haciéndolo por el camino. Sin embargo, mi mujer mataría por tener uno ya mismo. Al final es una herramienta (muy buena en este caso según mi experiencia) si quieres elaboraciones avanzadas invirtiendo poco de tu preciado tiempo y esfuerzo. ¿Funciona y lo que sale de ese aparato está rico? Un rotundo SÍ.

En resumen: mi experiencia en el evento fué muy agradable, aprendí cosas (siempre se aprende si pones interés) e hice nuevos contactos.

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