Conoce el ajo negro
El ajo negro se ha vuelto cada vez más popular. No se trata de otra especie, es el ajo blanco de siempre, que ha pasado por un proceso específico.
Su origen es japonés, aunque hoy en día se elabora también en España, en zonas tradicionalmente productoras de ajo, como Las Pedroñeras, en Cuenca.
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El proceso
Se trata de un ajo caramelizado a temperaturas de 50 a 60 grados centígrados, durante 30 días. Este proceso se realiza controlando la humedad del ambiente y sin agregar aditivos ni conservantes.
Propiedades
En comparación con el ajo común éste es más rico en antioxidantes, aminoácidos (aporta todos los aminoácidos esenciales) y zinc.
El ajo negro posee la ventaja, además, de que no deja mal aliento, no repite ni provoca molestias digestivas.
Al igual que el ajo de siempre, es un gran antibiótico natural, útil para prevenir y combatir resfriados y otras infecciones. Además, mejora la circulación sanguínea y reduce la tensión arterial.
También se le atribuyen propiedades protectoras del hígado así como beneficios en la prevención de algunos tipos de cáncer.
Usos
El sabor del ajo negro es ligeramente dulce, algo ácido y muy umami, es untuoso, suave y con ligeros toques a vinagre balsámico. Sin duda, te aconsejo probarlo, estoy seguro de que su sabor te va sorprender muy gratamente.
Puede consumirse tanto cocido como crudo. Al igual que el ajo común, su uso más popular es como condimento. Igualmente puede ser empleado para la elaboración de salsas o aderezos.
Aquí tienes algunas ideas para empezar a disfrutarlo:
- Risotto de ajo negro y parmesano.
- Pasta con champiñones o setas y ajo negro.
- En aliños de ensalada. Por ejemplo con un chorrito de zumo de limón y naranja, un poco de tahini, ajo negro y aceite de oliva. O, símplemente, aceite de oliva, vinagre y un par de dientes de ajo negro, sal y pimienta.
- El alioli de ajo negro está brutal.
- En tostadas con aguacate o con jamón serrano.
- También lo puedes incorporar a los platos de legumbres.
- Y combina maravillosamente con hortalizas como el pimiento, la berenjena y el tomate.
Espero que os haya inspirado y picado la curiosidad para probarlo, si aún no lo habéis hecho. Seguro que después no os falta nunca en la cocina.
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Nos vemos en la próxima aventura y recordad… ¡No olvidéis jugar con la comida!
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Me encanta el ajo negro, siempre lo he usado para hacer mayonesa. No sabía que era tan bueno, ahora seguro que lo usaré más, tengo ganas de probarlo con risotto y con champis.